Hace unas semanas os mostraba con unas imágenes la belleza del otoño. Sus colores, sus caprichos y sus formas hacían ver que una estación que recuerda a que se acaba el divertido verano, se convierta en algo que enamora a la vista dejando pasar por alto el reciente pasado en el que estaba una tirada en una tumbona al sol con una buena cerveza.
Pues ojo, que el invierno no se queda atrás, mirad cómo se las gasta cuando se pone a nevar o a helar.
Claro, es muy bonito decir esto cuando no se vive por ahí por Laponia o Stavanger pasando un frío increíble y tener que estar andando por la calle con toda la ropa del armario puesta, pero hay que admitir que seguro que muchas veces les compensa pararse a mirar todas estas imágenes que nos regala el invierno.
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